domingo, 23 de junio de 2013

Diablada Oruro: perseverancia por devoción y fe a la Virgen del Socavón

El Carnaval de Oruro cuenta con una de las danzas ícono como es la diablada y es la más característica con todos sus personajes infernales, y una de las instituciones diablescas que destaca es el Conjunto Tradicional Folklórico Diablada Oruro (Ctfdo) que fue fundado el 11 de junio de 1944; su historia revela su perseverancia de participar en homenaje a la Patrona del Folklore Nacional.

El representante a la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), Richard Flores Alarcón, cuenta que el conjunto se funda imbuido por un sentimiento religioso frente a la Fraternidad Artística y Cultural "La Diablada". Junto a algunos devotos pertenecientes a la diablada de los matarifes y otros del gremio de los comerciantes presididos por el profesor Julio Quintanilla, colaborado por el mayor de Ejército Carlos Zaconeta, Franz Zabaleta, Rosendo Cárdenas, Alberto Peña, Néstor Cárdenas, Israel Butrón, Juan Corrales, Eduardo Bilbao, Rufino Bilbao, Gregorio García, Antonio Solares, José Robles, Eduardo Leclere Polo, Juan Corrales (que posteriormente vuelve a su primigenia diablada) y muchos otros que por la fe y devoción a la Virgen del Socavón, decidieron participar en el Carnaval de Oruro.

El interés y la firme intención de darle legalidad, funcionalidad orgánica y disciplina, hace que a los dos años de su fundación, fueran aprobados sus estatutos y en fecha 11 de enero de 1947 fue reconocida su Personería Jurídica con Resolución Suprema del Gobierno Nacional, es importante resaltar que fue la primera institución en obtenerla.

El año 1946 se presenta oficialmente en la famosa entrada del Carnaval de Oruro y para sorpresa de la ciudadanía, ya se contaba con tres instituciones de diablos.

El Sábado de Tentación del mismo año, la Sociedad 10 de Febrero organizó un concurso de danzas folklóricas en la cancha del Oruro Royal, que generó mucha expectativa del público y autoridades del departamento, con una exitosa participación de la Diablada Oruro, logrando el primer lugar y obteniendo su primera medalla de oro otorgada por la Prefectura.

Desde su inicio demostró siempre su calidad en la danza, también su expresión cultural, y es así que el año de 1947 se organiza por primera vez en la ciudad la Gran Velada de Arte Vernacular, un acontecimiento artístico y cultural y digno de renombre histórico que luego se llevó a cabo por muchos años, para proclamar a la hermana predilecta de la institución, Gilka Murillo. Así llegó la diablada al teatro, especialmente para estrenar algunas piezas teatrales en los últimos años de la década del cuarenta y parte del cincuenta, con un programa extenso.

Sus protagonistas eran distinguidas señoritas de la sociedad y jóvenes entusiastas de nuestra capital. En 1948 fue Cecilia Achá, en 1949 Carmen Zabaleta y en 1950 Elena Romano. Otra de sus destacadas representantes fue Blanca Ruth Collazos Zaconeta hermana predilecta de 1951, cuyo traje de gala reflejaba una expresión del traje de diablo en bordados de vivos colores, mezclado con la elegancia del terciopelo.

Como vestimenta de ensayo, los diablos del buzo verde llevan el pantalón negro, casaca blanca con vivos verdes, gorra verde con nuquera y calzados negros.

Por divergencias entre dirigentes se formó la Diablada Círculo Cultural Artes y Letras, pero que no duraría muchos años y los danzarines que pertenecían a dicha entidad folklórica retornan al seno de la Diablada Oruro. Posterior a su división en la década del 60, logran unificarse y consolidan una sola entidad.

Entre los primeros pasantes registrados se tiene a don Fructuoso Meneses y Victoria de Meneses, quienes en 1960 cumplieron su promesa a la Virgen, pasando la fiesta de la institución.

En 1979, el conjunto se reorganiza con socios del Club Juvenil Tigres de Luricancho.

Tuvo destacadas presentaciones a lo largo de su historia, entre ellas la coreografía que presentaron para la embajada norteamericana e inglesa en el Colegio Anglo Americano. También realizaron viajes al interior del país y visitaron la Argentina, dejando en alto el nombre del Carnaval de Oruro.

También resalta el aporte de los socios Eduardo Leclere Polo y Franz Zabaleta, quienes contribuyeron al desarrollo de la nueva danza, merced a su experiencia como profesores de educación física, desarrollaron diez mudanzas, este hecho se estrenó en el año de 1960 en el Colegio Anglo Americano para las embajadas británica y americana.

Datos proporcionados por Richard Flores Alarcón

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