martes, 18 de febrero de 2014

Entregan folleto con historia del primer diablo del Carnaval de Oruro

Los familiares y amigos de Luis Viscarra (El k’qwicha) entregaron ayer un folleto con la historia del primer diablo del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, para recordar la inspiración y vocación de servicio, para la danza, la música y la innovación, primero en la Gran Tradicional Diablada Auténtica y después la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada.

El homenaje principal se cumplirá el viernes 21 de febrero, en el Santuario de la Virgen del Socavón, donde se efectuará una misa, el descubrimiento y bendición de una plaqueta conmemorativa y una distinción a los diablos antiguos que formaron parte de las primeras diabladas de Oruro.

Viscarra está considerado “el mejor diablo de la Fraternidad y del Carnaval de Oruro”, porque después de los años 40, un grupo de jóvenes integrantes de la Diablada Auténtica, decidió renunciar a esa institución y formar su propia agrupación, con el nombre de Fraternidad Artística La Diablada, pero recién el 25 de febrero de 1944 se funda la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada.

Viscarra “junto a otros danzantes, como Altamirano y Encinas, deciden igualar el paso en la danza, cambiando totalmente de una danza de tipo individual y desordenada a una danza prolija y armónica, igualando el paso con tres tiempos a la izquierda y tres a la derecha, en forma alternada”.

De la misma forma, se realiza con las vueltas, “dos seguidas a la izquierda y dos seguidas a la derecha”, constituyéndose este estilo característico de la Fraternidad.

La uniformidad trajo consigo el enriquecimiento de la coreografía, con la diagramación de los pasos, movimientos y la creación de figuras como el ovillo, la estrella, el tridente, el trébol, que hoy forman parte de la Fraternidad y que se constituye en deleite de los espectadores.

Luis Viscarra -según la documentación-, también introduce los cambios en las caretas, porque antes de 1947, su característica era de color rojo, yeso pesado, cuernos rectos y fijos, conformación sencilla, un poco toscas y carentes de estética.

En acuerdo con el maestro artesano, Pánfilo Flores, se utilizan los fieltros de sombreros para aliviar el peso, focos de luz y varios otros materiales para dar realce a la nueva creación. Surge la careta negra, astas o cuernos de carnero en forma de tirabuzón, arqueados hacia atrás, ojos desmesuradamente saltones, matizados con diferentes y hermosos colores, termos cromados para las cejas, adornos con piedras de fantasía y en la parte superior un cuerno de dragón con tres cabezas.

En 1950, Luis Viscarra, Isauro Romano y Hugo Bustillos presentan la composición denominada Parodia musical “En las pampas de Oruro”, cuyos estribillos hoy son entonados con alegría por los miembros de la Fraternidad, convirtiéndose en un himno de tonada popular y pegajosa.

En 1951, Viscarra, siendo guía de la fila verde, y los fraternos Hugo Peláez, guía de la fila roja, y Hugo Saavedra, guía de luciferes, junto a Guillermo Arias, ángel y jefe de danzas, crean la danza del “bateo”, baile acompasado y uniforme que ordena y sincroniza la danza, en ritmo de cacharpaya, una forma elegante, vigorosa y varonil de bailar la diablada.

Por la forma de bailar, en 1952, la danza de la diablada se denomina “Ballet callejero”, tal como señala el testimonio escrito de Hugo Pelaez Peña.

Luis Viscarra, cuando era presidente de la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada, en 1954, luego de recibir el primer premio por la Entrada del Carnaval de Oruro, consistente en 40.000 bolivianos, entregó el mismo premio al secretario de la Prefectura, para la construcción del camino internacional Oruro-Iquique.

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