lunes, 21 de abril de 2014

Instituciones exigen transparencia en manejo de dinero del carnaval

Las instituciones culturales, sociales, políticas, académicas y educativas del departamento de Oruro exigen transparencia en el manejo de los recursos que genera el carnaval, para establecer “la cantidad que se recauda, en todos los rubros, y cuánto significa organizar un espectáculo de esa naturaleza”.

El Consejo Departamental de Culturas, que preside Ricardo Rocha Guzmán, advirtió que la falta de transparencia en el manejo del carnaval “está provocando descrédito a nivel nacional e internacional, cuando en otras partes, con espectáculos copiados, se recauda más dinero, donde el que se pueden hacer grandes proyectos”.

Hasta el momento, no hay estudio evidente ni pruebas para establecer la cantidad de recursos que genera el Carnaval de Oruro, sino “únicamente un aproximado”, tal como ha referido el mismo ministro de Culturas, Pablo Groux, cuando se logra un movimiento económico de más de 40 millones de dólares.

“Es una amenaza latente, que el pueblo no sepa cuánto se recauda exactamente”, según el presidente del Consejo de Culturas. Dijo que esta preocupación fue transmitida en el seminario que se realizó hace dos semanas, para evaluar las virtudes y los defectos del Carnaval de Oruro 2014.

La Municipalidad, cada año, emite un informe vago sobre la cantidad de recursos que genera el Carnaval de Oruro, después de tres o cuatro meses de pasada la actividad religiosa y cultural más importante del país, pero la Asociación de Conjuntos del Folklore “mantiene en secreto su movimiento económico interno”.

Según la comisión de Turismo y Economía, que dirigió el economista Juan Choque Tito, en representación de la Universidad Técnica de Oruro, “no solamente falta de transparencia en el manejo económico, sino también falta de planificación y coordinación entre las instituciones y tal parece que la Policía, Ejército, Cruz Roja, Servicio Departamental de Salud y otras, le hacen un favor a la Asociación de Conjuntos del Folklore y al Gobierno Municipal de Oruro al prestar un servicio de seguridad y salud antes y durante el Carnaval de Oruro”.

Otra de las amenazas es la apropiación indebida de la vestimenta y danzas de Oruro en otros países, sin que el Gobierno, a través de la Cancillería, pueda realizar gestiones a nivel internacional para hacer prevalecer la cultura de los bolivianos.

También existe mala imagen, contaminación, enfermedades, disminución del flujo turístico, inseguridad, desinformación, distorsión del flujo turístico, especulación, incomodidad, improvisación y desorden en el carnaval.

El documento del Consejo Departamental de Culturas advierte también falta de comunicación, irrespeto a las normas que generan conflictos interpersonales, extravío de menores, violencia, robos, delincuencia, improvisación, clandestinidad e inseguridad para los visitantes, que deterioran la imagen de ese espectáculo.

Tampoco existe intervención estatal y política, porque el gobierno, “no participa ni en la inversión ni en la organización del carnaval y, como consecuencia, genera fuga de recursos humanos y económicos, accidentes (como el que se registró el 1 de marzo, con el colapso de la pasarela), por falta de previsión de parte de los técnicos municipales”.

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