domingo, 9 de noviembre de 2014

La fiesta mayor de Bolivia el Carnaval de Oruro




La Candelaria es la misma Virgen María en cualquier latitud
Hoy comienza oficialmente, la fiesta mayor de Bolivia el Carnaval de Oruro, con el Primer Convite primera promesa de bailar 3 años en honor de la Virgen del Socavón, esencia y justificativo total del devoto danzante, sin ella no hay sábado de peregrinación, por ello duele cuando se quiere tergiversar el sustento mayor que dio origen al título de Obra Maestra del Patrimonio Intangible de la Humanidad, como es el Carnaval de Oruro. Es verdad como se aseveró antes y ahora, que nuestro carnaval tiene raíces ancestrales, como la devoción a la Virgen del Socavón que demostramos danzando en carnaval he ahí la diferencia con otras festividades patronales, que ahora pretenden ser declaradas patrimonio.

Lo importante es que hoy vayamos con mucha fe y devoción a prometer por primera vez o a renovar nuestra promesa de bailar, pero hagámoslo pensando que nuestra participación engrandece y fortalece la Fe en la Virgen del Socavón, nombrada también Patrona de los Mineros, que fueron los primeros en organizarse rudimentariamente para bailar en su honor.

También uno de los propósitos de la presente nota es llamar la atención de todos los que somos parte de este gran antruejo llamado así por muchos, ya que en estos últimos días se ha comentado y se comenta bastante sobre la declaratoria inminente según afirma la prensa peruana de la Festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno Perú y claro recién nos acordamos que hay que defender nuestro título de Patrimonio, cuando debería ser una constante el defender, fortalecer y promover, sin embargo poco o nada se hace al respecto, porque más nos preocupamos de hacer negocio con el carnaval y lo más paradójico es que los devotos danzantes pagan la fiesta, pagan su disfraz y otros usufructúan los beneficios económicos y claro aún quieren más, por eso quieren ser parte de su organización, pero son los primeros en comerciar nuestro carnaval en el exterior, dando lugar a apropiaciones y copias mal elaboradas de nuestra vestimenta, danza y música, ahora tramitando su postulación de declaratoria de patrimonio como es el caso de Puno, Perú ante la Unesco, entidad que seguramente analiza esa postulación y claro si Bolivia no objeta con fundamentos sólidos es posible que prospere esa postulación.

Acá el problema es que nuestras autoridades locales y menos las nacionales tienen planes bien elaborados para defender, fortalecer y promover el Carnaval de Oruro, solo se acuerdan en vísperas del carnaval, cuando alguna vez ya dijimos que el trabajo debe ser permanente con gente entendida y que se sienta identificada con nuestro carnaval y eso es lo que no ocurre ahora, si bien hay interés de hacerlo también reconocemos, pero faltan políticas claras al margen del financiamiento para su preservación y promoción. Al respecto es bueno mencionar a Fundesco, Fundación para el Desarrollo de la Cultura en Oruro y el Plan Decenal que fue elaborado con motivo de la declaratoria, además del Pasco, pero en la actualidad casi no se habla de ello; que fueron los intentos más serios de proteger, preservar, fortalecer y promover el Carnaval de Oruro. Fruto del Plan de Acción y Salvaguarda del Carnaval (Pasco) fue la inventariación y catalogación de las 18 especialidades de danza que participan en el Carnaval de Oruro, documentos en poder de la Unesco.

Por otra parte, indicar que al interior de la ACFO años atrás, se propuso que la misma promueva una ley de autoría para defender nuestras creaciones e innovaciones, tanto en danza, disfraz, música, etc., además de otra ley que la promoción y difusión del carnaval se haga con actores propios del Carnaval de Oruro, pero como siempre por razones desconocidas por no decir mezquinas de algunos dirigentes ni siquiera se puso en consideración, ahora claro refutan una ley de autoría indicando que el folklore es anónimo por lo tanto no procede pero pregunto ¿cómo podemos defendernos del plagio si acá mismo hay instituciones que se apropian de creaciones e innovaciones de otras instituciones que participan del Carnaval? y ¿cómo reclamar cuando lo hacen fuera de nuestra ciudad, y país?, es casi imposible; con publicar y decir que es nuestro no logramos nada, tienen que haber acciones concretas y voluntad de hacerlo con autoridades que valoren y sientan lo que sentimos los orureños, pero lo que vemos y leemos son declaraciones que parecería fueran de dientes para fuera ya que interiormente tal vez tienen otras prioridades dentro sus políticas de trabajo.

También es menester analizar en su caso responder lo que argumenta Puno en su postulación y así lo escribe Guillermo Vásquez Cuentas en:

http://punoculturaydesarrollo.blogspot.com/2014_11_01_archive.html donde encontramos el documento completo, del cual copiamos una parte que dice: "Por ejemplo, en la diablada, en una parte (la boliviana) se adoptó un ritmo semi-marcial; se introdujo los instrumentos musicales de bronce, que por su sonoridad impactan en el oído de danzarines y público; se introdujo los trajes bordados de pedrería que dieron gran vistosidad al conjunto de danzarines. En otra parte, la de Puno, Perú, se mantuvo el ritmo cadencioso al son de sikuris. Pero la diablada de la parte aimara de Bolivia, por su fuerza y espectacularidad terminó siendo imitada en la parte peruana, lo cual es un fenómeno natural, normal diríamos dentro de los lindes de una misma nación, saltando por encima el hecho de que esa nación esté partida ocupando áreas territoriales de tres Estados diferentes.

El reclamo de algunos bolivianos, dizque estudiosos y algunos funcionarios estatales, de ser Bolivia el lugar de nacimiento original de la diablada, es finalmente el resultado de ese enfoque politicista, de diferenciar bolivianos y peruanos es decir súbditos de dos Estados u organizaciones político-jurídicas de sus sociedades, sin tener en la debida cuenta que unos y otros son iguales en el sentido de pertenecer a una sola nación: la nación aimara.

Y ese reclamo es también anti-histórico, porque supone la negativa o el soslayo en el mejor de los casos, de que la actual Bolivia fue el Alto Perú, o sea parte nuestra, con culturas unívocas.

Abona a ello el desconocimiento de la trayectoria histórica de la nación aimara, en cuyo seno, no importa la localidad, se gestó una cultura, un arte popular, una coreografía popular una danza popular como la diablada."

Se podría especular y escribir mucho más al respecto, además de refutar dicho argumento, sin embargo para finalizar extractamos de una publicación de la Unesco, que entre las conclusiones del "X Encuentro para la Promoción y Difusión del Patrimonio Inmaterial de Países Iberoamericanos" en noviembre de 2009 efectuada en Lima Perú, vale analizar e interpretar lo siguiente que la patrimonialización de hechos culturales como el nuestro no es de ninguna manera un hecho casual o a simple petición de alguna persona o institución, por eso en uno de sus acápites dice: "coincidieron en una serie de elementos festivos y rituales relacionados con la iniciación o el cierre de ciclos, que de alguna manera comparten un mismo esquema: alborada, encuentro, desarrollo, despedida, desde donde se desprenden las primeras preguntas: ¿Qué es entonces lo que se quiere patrimonializar? ¿Qué es lo que se recupera de una fiesta que trasciende las fronteras? ¿A quién le pertenece el ritual? ¿Cuál es en definitiva la comunidad propietaria de dicho bien inmaterial?"

"Al respecto de esta discusión se señalaron una serie de ingenuidades en las que pueden incurrir los diferentes actores involucrados en el proceso de patrimonializar las fiestas: en primer lugar están los comerciantes, tal vez son los que con menos ingenuidad se presentan en este escenario, pues tienen claro que en una fiesta hay rentabilidad. Los Estados, por su parte, no son neutrales, tienen gobiernos partidistas detrás y ejercen relaciones de poder en el proceso de seleccionar lo patrimonializable. Los investigadores pueden engañarse poniendo una carga de romanticismo en el hecho de pensar que todo bien cultural en sí mismo es posible de patrimonializar.

La Unesco igual podría pecar de ingenua si piensa que "declarar" significa proteger, como si el bien cultural se pudiera paralizar. Y finalmente, las comunidades pueden engañarse creyendo que obtienen protección cuando se patrimonializan definitivamente la patrimonialización no es lineal, es dinámica, reviste conflicto y requiere atención. No es posible quedarse sólo en el formalismo jurídico, otras cosas de fondo cobran relevancia."

Es de esperar que al momento analizar la postulación de Puno Perú, recuerde la Unesco estas conclusiones, además esperemos que todos los involucrados nos pongamos de acuerdo para diseñar estrategias de salvaguarda, protección y promoción de nuestro patrimonio, al margen de intereses personales de grupo y políticos.

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