Cerca de 30 personas fueron testigos de la ceremonia, para que ante los ojos del Tata Inti (Sol), de manera oficial, Mama Lua continúe el legado que dejó Mama Matilde, de rescatar y preservar las costumbres ancestrales de los habitantes de la región.
Antes de iniciar la ceremonia un grupo de integrantes del Centro Sartañani, se dio cita al Qorikancha desde el amanecer, para entregar una mesa en agradecimiento al Tata Inti por sus bendiciones, cuando este apareció en el horizonte orureño.
Cerca del mediodía, antes del acto central, las autoridades mayores del Centro Sartañani, en una pequeña reunión llamaron la atención a los integrantes de la institución, para que reflexionen de cómo llevan las riendas de su vida, siendo enfáticos en el consumo, a veces excesivo, de bebidas alcohólicas, remarcando que esta agrupación nació para hacer el rescate de la cultura ancestral, por lo que deben ser ejemplo para la sociedad orureña.
La sucesión de mando se cumplió porque según las creencias andinas, los ritos y ceremonias necesitan de personas sabias escogidas por la naturaleza, así como fue en vida Mama Matilde, quien hasta su último suspiro fue una tenaz consejera para aquellos que tuvieron el honor de conocerla.
Ahora por voluntad de Mama Matilde, esta responsabilidad es conferida a su hija, Mama Lua Colque para nuevamente encaminar por el sendero correcto a los miembros de esta digna institución cultural, como son los Sartañani.
Como si estuviera preparado decenas de mariposas blancas sobrevolaron el lugar ceremonial al momento de la imposición de mando, por lo que se prevé un buen augurio para el nuevo inicio del Centro Sartañani, bajo el consejo espiritual de Mama Lua.
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