lunes, 9 de febrero de 2015

Los "Negritos" perdieron a su personaje del esclavo

Ayer durante el desarrollo del Último Convite, se pudo apreciar en los dos conjuntos de la especialidad de los "Negritos" la omisión del personaje del "esclavo", que ya no es parte de la danza, porque los afrobolivianos lo consideraban como discriminatorio.

A mediados de gestión el Comité Nacional Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación de Bolivia, junto al Consejo Nacional Afroboliviano (Conafro), quisieron prohibir la danza del tundiqui o "Negritos", por considerarlo como una forma de discriminación, por la manera en que se mostraba al "negro", en el tiempo de la colonia, arrastrando cadenas y harapiento.

Esta posición derivó en varias reuniones entre los conjuntos de la especialidad y el Ministerio de Culturas, donde se determinó no utilizar el personaje del "esclavo", evidencia de ello es su ausencia en el Último Convite.

Pero la posición de los presidentes de los dos conjuntos que presentan esta especialidad en el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, es continuar bailando por devoción, pese al intento de prohibición, por lo que ayer llegaron con toda tranquilidad ante la imagen de Nuestra Señora del Socavón.

"Lamentablemente hubo malos entendidos con la situación de la saya afro y su movimiento, pero seguimos adelante, nuestra fe es lo más grande que podemos tener nosotros. No es una sátira como ellos lo manifiestan, se llama rescatar la cultura", expresó el presidente del Conjunto Tradicional "Negritos del Pagador", Ramiro Chávez.

"Prácticamente estamos perdiendo un personaje que era tradicional como es el esclavo, esto por el pedido de la comunidad afro, ellos consideran que estamos discriminando, pero no es discriminación, si analizamos el conjunto ha sido fundado en 1957, que tiene tradición, nunca hemos intentado hacer una manifestación racial", señaló el presidente del Conjunto "Negritos Unidos de la Saya", José Marcos Bonilla.

Pese a la pérdida del personaje, los "negritos" llegaron alegres a los pies de Nuestra Señora del Socavón con el mismo entusiasmo de siempre, seguros de continuar con esta devoción por muchos años más.

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