lunes, 29 de febrero de 2016

La Fraternidad y sus 72 años de aporte al Carnaval de Oruro

Las mayores innovaciones en el traje y coreografía de la diablada se deben a la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada



Espeluznante bullicio se aproxima al Socavón. Los "Diablos de Oruro" brincan y atemorizan en diabólicas vueltas por la calle Adolfo Mier. El estandarte blanco de los pasantes Miguel Mamani y señora encabeza el cortejo infernal. Las caretas ofrecen su trágica sonrisa, mientras víboras y tridentes en mano zigzaguean por la vereda. Un lejano bombo aproxima su compás para llegar a los pies de la Virgencita del Socavón.

Es el año de 1942. La ciudad se levanta para espectar las "Comparsas" del Carnaval de Oruro. Pero un hecho "sui géneris" se origina aquel año. El grupo de "Los Jarros" integrado por Hugo Peláez Lazarte, Gustavo Ortiz, Alberto Loza y Luis Quiroga, decide ingresar a la Diablada, gracias a la intermediación de don Pedro Pablo Corrales. Aquel sábado de Entrada de Ceras el grupo ingresó a la cola y su presencia no fue muy bien acogida por los diablos "mañazos"; por lo que alguna vez Isauro Romano, otro de los primeros "Pijes", decidió cubrirse el rostro con un pañuelo.

Pero recuperemos lo que Hugo Pelaez Lazarte nos contó allá por 1993: "Estábamos con mucha sed, después de la Entrada del sábado, así que decidimos ir a tomar unas cervecitas al Edén, pues, este local tenía el salón más moderno de Bolivia en esos tiempos. Recuerdo que el Edén estaba en pleno "dancing" y para ingresar, primero, los administradores tenían que escoger a la gente. Nosotros estábamos con la máscara puesta y así nos aproximamos a la puerta de ingreso, pero el encargado nos detuvo diciéndonos: "No queremos tener problemas con los diablos, váyanse de acá… no queremos escándalos". Al final tuvimos que llamar al dueño, un señor Jesús Español, y en un rincón de afuera nos sacamos la careta, pues, sorprendido nos reconoció y se admiró que seamos nosotros. Nos hizo pasar al salón pero la gente nos miró un poco disconforme. Recuerdo que la orquesta tocó una diablada y nos pusimos a bailar con lo que otros jóvenes se levantaron y se acoplaron a nuestro paso. La diablada ya no era vista con desprecio".(1)

Este hecho había marcado hondo en la colectividad. Los Diablos de Oruro llegaban al sentimiento de los jóvenes de clase media. Las costumbres y las tradiciones orureñas eran atraídas por la sociedad. Escritores como José Víctor Zaconeta, Mario Valdemar, León M. Loza o Pablo Arrieta comenzaron a explicar esta fabulosa expresión cultural del Carnaval de Oruro.

Pero los Diablos de Oruro, integrado por los mañazos y los "pijes" no permanecieron unidos sino hasta 1944 cuando se efectúa el primer viaje que realizó la diablada a la ciudad de La Paz. Histórico acontecimiento en que la prensa paceña no pudo esconder la expectativa creada por la presencia de los diablos de Oruro, programada para la efemérides del 16 de julio de aquel año. Particularmente el periódico La Razón idealizó a los diabólicos personajes caricaturizándolos en los rasgos faciales de la máscara. Nunca el pueblo paceño había admirado a los diablos en este lar. Esta inusitada revuelta de prensa permitió que la población espere con impaciencia la presencia de la delegación infernal, invitando a la gente que se vuelque a la estación del ferrocarril a esperar a estos personajes que tanta fama habían ganado. Así arribaron a la La Paz al menos 80 bailarines llevando consigo sus atractivos atuendos y sus máscaras de carácter, rodeados de muchos curiosos y de residentes orureños que se dieron cita para recibirlos. Así se estampaba el primer viaje de la diablada de Oruro, pero que lamentablemente a causa de un polémico informe económico sobre la recaudación de las entradas, se produjo la inevitable división.

Para el mes de septiembre de 1944 se organiza y se convoca a nuevos socios para la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada. Algo de veinte "Pijes" o "K´haras" como eran denominados en esa época, deciden fundar una nueva agrupación en el quiosco de dulces de Luis Arraya, ubicado en la calle Bolívar y Presidente Montes. Una convocatoria en el periódico La Mañana hace que el conjunto se fortalezca para su primera presentación para el Carnaval de 1945.

Era el primer año de los diablos fraternos. Pues, además de presentarse el sábado de Entrada o de Peregrinación, fuera de estrechar lazos de amistad con los "Mañazos", la "Frater" impulsó actividades culturales de magnífica trascendencia como la Gran Velada de Arte Vernacular, permitiendo llevar a escena el relato de los diablos de sus predecesores, además de la interpretación de las marciales melodías de la Diablada a través de grupos musicales y otras de creación poética, como lo permitió la proclamación de la primera hermana predilecta de 1945 como fue Sussy Biggemann.



INNOVACIONES

La Fraternidad ingresaba al Carnaval con los mayores elementos de su creatividad e innovación; y así se convirtió en la primera entidad folklórica que visitó con su danza el Asilo de Ancianos y la Cárcel Pública, como gesto de solidaridad.

Para 1946, en reemplazo al único pañuelo floreado del disfraz, la "Frater" incorpora el primer pañuelo bordado de José Guzmán, cuya hechura a mano por las hermanas de Santa Ana consolidó una auténtica obra de arte; años más tarde aparecen los tres pañuelos bordados creando una interesante visión estética al traje.

Pero el diablo adquiere una nueva personalidad con la primera careta negra de ojos saltones y cuernos retorcidos del diablo Luís Vizcarra Cruz. Esta máscara fue elaborada por el artista Pánfilo Flores. En la década de los cincuenta jamás se olvidará cuando por la calle 6 de Octubre y Bolívar eran encabezados por el legendario ángel de la Fraternidad como era Guillermo Arias y sus inseparables diablos "Quiwicha" Vizcarra y el "Pucaco" Hugo Saavedra, cuyo escudo de Oruro en una de las hojas del pollerín, resaltaba en el mejor milán de plata.

La Frater consolidó otras importantes innovaciones como la primera máscara y traje iluminado para las demostraciones nocturnas. Esta creación corresponde a Harry Gamarra; o la innovación de las diablesas de Jorge Vargas Luza; o las China Diablas que aparecieron en 1993; o la recuperación del bloque de satanaces, como en otrora lucieran Hector Gutiérrez, Alejandro Condarco, Hugo Canedo y Benjamín Arias, entre otros.

Qué decir del paso del diablo y las figuras coreográficas. Su creador don Natalio Terceros Valencia, quien desarrolló por primera vez el Paso Doble y la cueca estilizada para la diablada desde 1954; sin olvidar que a él se deben figuras como la cadena de cuatro, el paso de diablo de tres, el trébol, la estrella, la luna, el carrusel y el tridente, sumándose a esto las siglas que efectuaran en diferentes acontecimientos tanto en Venezuela como en Europa. (2)

La Fraternidad siempre con innovaciones introdujo el traje de ensayo con la gorra y la casaca del que otras diabladas adoptaron para si modificando solamente el color distintivo de su institución. Los diablos de la "Frater" iniciaron la primera demostración nocturna con luz negra y trajes iluminados desde 1966.



VIAJES

La Diablada de los Fraternos pisa fuerte en el Mundo. Desde 1958 transmontaron la patria para llegar a lugares como Iquique, Chile en 1958; Perú con ciudades como Cusco y Arequipa; Argentina en Salta, Córdova y Jujuy; Costa Rica con San José y Alajuela; España con Sevilla; Venezuela con Caracas, Marruecos con Rabat, Estados Unidos en Chicago con motivo del Mundial de 1994, Japón en Osaka y Tokio; y varias ciudades capitales de Europa como París, Bordeux, Munich, Ámsterdam, Ginebra, Venecia, Milán, Berlín, etc.

Su inminente prestigio ha hecho que la Fraternidad reciba en 1994 el máximo galardón otorgado por la nación como es el Cóndor de los Andes; y múltiples reconocimientos por su aporte indiscutible al Carnaval de Oruro.

Hoy la Fraternidad celebra 72 años de continuidad al folklore orureño, integrando en su membresía a todos los segmentos de la población. Y su gesto inalterable de devoción a la Virgen del Socavón ha hecho que esta entidad sea una de las más representativas de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.



(1) Entrevista realizada a Hugo Pelaéz Lazarte (+) en su domicilio ubicado en la calle La Plata y Aldana el mes de julio de 1993

(2) Blanco F. Adolfo. Un artista excelente de la danza de los diablos. Revista de la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada. Oruro 1993.

Historial de la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada (2001 Inédito)

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