Sin embargo, no solo es la fe del danzarín y devoto, o de la música de la bandas, o de las ricas tradiciones y costumbres. Es también explotar el talento que dan forma a la Obra Maestra, mediante un gremio que aportó de generación en generación al engrandecimiento del Carnaval de Oruro.
Nos referimos a los bordadores en arte nativo, quienes desde el siglo XIX hasta la actualidad visten a miles y miles de danzarines con sus obras de arte. Trajes de diablo, moreno, tobas, caporales, tinkus, suris, wacas, kullawas, llameros y otros. Ellos también trabajan en devoción a la Virgen del Socavón.
La calle La Paz, antiguamente conocida como la calle de Las Artes, es el centro rico donde se plasman estas verdaderas bellezas que se aprecian durante la Entrada del Sábado de Peregrinación. Desde la Ranchería hasta casi llegar al Hospital Obrero, están los talleres de este gremio que con su sencillez y elegancia muestran al mundo el poder y la capacidad de crear estas maravillas.
Dos semanas antes del Carnaval de Oruro, se realiza la exposición de trajes en arte nativo. La calle La Paz se convierte en peatonal para que la población en general pueda tener un contacto en directo con los artesanos, quienes muestran sus diseños exclusivos y su arte mediante el bordado del hilo Milán, lentejuelas, mostacillas, piedras de fantasía, entre otros materiales que adornan a los orureños en esta majestuosa actividad.
Dos semanas después, también ellos tienen su propia fiesta, en agradecimiento a la Virgen del Socavón por la protección que les brinda año tras año, y les inspira para elaborar la vestimenta del Carnaval de Oruro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario