Los diablos salieron a las calles, las caporales estremecieron con sus polleras y la alegría reina en la entrada principal en honor de la Virgen del Socavón.

Decenas de miles de danzarines lucieron hoy la riqueza y el esplendor del folclore boliviano en el Carnaval de Oruro, el más famoso del país y que tiene rango de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

La fiesta en la ciudad andina de Oruro, situada a 3.700 metros de altitud, comenzó en la madrugada con ceremonias dedicadas a la Virgen del Socavón, patrona de los mineros, y se prolongará hasta las primeras horas del domingo.

Unos 35.000 danzantes, agrupados en casi medio centenar de fraternidades, recorrieron las calles de Oruro hasta llegar al templo del Socavón, exhibiendo coloridos trajes y al ritmo de las alegres tonadas de las danzas más tradicionales del país.

La danza "estrella" del Carnaval de Oruro es la Diablada, cuyos bailarines escenifican la eterna lucha entre el bien y el mal, representados por el arcángel San Miguel y Lucifer, si bien "diablos" y ángeles por igual terminan hoy su recorrido de rodillas a los pies de la Virgen del Socavón, como el resto de los danzantes.

Las autoridades de este país han reivindicado varias veces el origen boliviano de esta danza, asunto que ha sido motivo de controversia con Perú.

Además de la Diablada, también se presentan otros bailes bolivianos llenos de simbolismo religioso y étnico como la morenada, caporales, tinku y los tobas.

Uno de los primeros grupos en desfilar fue la Fraternidad Morenada Central Cocanis, en el que destacó la presencia de la esposa del vicepresidente Álvaro García Linera, la presentadora de noticias Claudia Fernández.

Vestida con pollera larga, una elegante blusa, bombín y botas, y con el cabello recogido en dos trenzas como las "cholas", Fernández se acercó hasta el palco oficial e invitó a su esposo a bailar con ella por unos minutos, para luego continuar el recorrido.

En otros grupos de danzantes resaltó la participación de extranjeros, personas con discapacidad y representantes de la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT), además de una banda de músicos alemanes que entonaron melodías del folclore boliviano.

El presidente Evo Morales, se unió al festejo y dejó el palco en innumerables ocasiones para bailar, invitado por coquetas danzantes de Morenada.

"El pueblo baila, su presidente y su Gobierno también bailan (...) Somos parte del pueblo, por eso (estamos) compartiendo esta gran fiesta del Carnaval de Oruro", dijo Morales a los periodistas.

Señaló que asistió a la fiesta para "despejarse" un poco del cansancio y los problemas cotidianos para retomar después su habitual e intensa agenda de trabajo.

Además de Morales y García Linera, también asistieron al carnaval el gobernador de la región oriental de Santa Cruz, el opositor Rubén Costas; y el de La Paz, el oficialista César Cocarico.

En la mañana en La Paz se realizó el "Corso Infantil", un desfile de niños disfrazados y carros alegóricos organizado por la alcaldía de la ciudad.

En otras regiones habrá festejos similares que se extenderán hasta el martes.