Según Max e Irineo Zuna, la Anata Andina, es el vínculo espiritual de agradecimiento a la Pachamama por las transformaciones, la producción agrícola y por el reforzamiento a la reciprocidad, solidaridad y organización comunitaria.
Se puede decir que la Anata Andina, es la entrada carnavalera de las provincias del departamento de Oruro, en la que se distingue el baile y la música ejecutada a través de instrumentos nativos como la tarka, la zampoña y otros que se utilizan para este tipo de danza.
La entrada rural no tiene relación con la entrada en devoción a la Virgen del Socavón, motivo por el que los participantes no ingresan al Santuario, aunque algunos creyentes, de forma personal, se postran a los pies de la Virgen para agradecer los beneficios obtenidos.
También se define a ésta actividad, como culto a la Pachamama o Madre Tierra por los favores recibidos, la misma cuenta con un repertorio de danzas autóctonas como mozeñadas, tarqueadas, jula julas, que se tocan según la época de sembradío o de cosecha.
Asimismo, en la Anata Andina se aprecia la diversidad de vestimentas que representan a las provincias del departamento, sus costumbres, ritos y baile que no se diferencian de gran manera unas de otras.
La Anata se inició en la ciudad de Oruro en 1993 como una entrada previa a la Entrada de Peregrinación del Carnaval de Oruro, ingresando por la misma ruta para llamar la atención de los turistas que llegan masivamente en ésta temporada
Además del baile y la música al llegar a la Avenida Cívica "Sanjinez Vincentti", los danzarines realizan algunas costumbres como el sacrificio de una llama o la presentación de una mesa ritual.
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