miércoles, 13 de febrero de 2013

Llamerada Socavón: Entre bayetillas y q’aytus

• NOMBRE: Fraternidad Folklórica Llamerada Socavón"

• FUNDACIÓN: 21 de septiembre de 1968


Se dice que la llamerada es el resultado de la división de la danza de los ch’utas, iniciando su participación en el Carnaval con 14 parejas.

Los trajes en un principio eran costurados en tela de castilla, la cual tenía un costo superior a la bayetilla. Actualmente compran tela de bayetilla de diferentes colores, para uniformar cada bloque.

Las mujeres llevan una blusa y pollera de bayetilla, ahora con diversos colores, lo que da más vida a la danza, además de una toca en la cabeza con cuatro puntas, un aguayo cruzado de izquierda a derecha sobre la blusa, una honda en la mano derecha y una llama en la izquierda, además de abarcas, que en un principio eran de goma, ahora son de cuero.

Con el tiempo se implementó bordados con figuras de llamas en las tocas y las polleras, dándole más vistosidad a los trajes, incluso en algunos casos se utilizan lentejuelas, finamente combinadas con los aretes y el maquillaje. Las mujeres que representan a las altiplánicas que arreaban llamas, lucen trenzas.

En el caso de los varones, vestían camisas de bayetilla, pantalones hasta debajo de la rodilla, ponchos de color de la misma toca que las mujeres, una faja de aguayo en la cintura, medias de q’aytu y abarcas de goma.

Ahora utilizan la camisa también de bayetilla, un aguayo cruzado de izquierda a derecha sobre el pecho al igual que una cuerda cruzada de derecha a izquierda, la toca, faja, el pantalón corto debajo la rodilla, en algunos casos más largo, las medias de q’aytu y las abarcas de cuero, además de la honda y la llama igual que las mujeres.

Existen personajes, reconocidos como figuras que llevan caretas con el labio evocando el silbido, bailan con dos cuerdas cruzadas sobre el pecho, sin toca con ch’ullu y sombrero, lo cual en sus inicios era solo un luq’u, (sombrero sin forma).

Los "Tatalos" o "Tatalas", representan a los alcaldes o autoridades de los arrieros, su vestimenta mantiene la originalidad del traje, no lleva la toca, pero sí el ch’ullu y encima el sombrero con copa alta, con pantalón largo sin medias.



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