El hecho aconteció cerca de las 14:30 horas. El conjunto Antawara hacía su paso por la calle Petot entre Adolfo Mier y Bolívar, cuando de repente los dos ebrios aparecieron en medio de las filas de danzarines, golpeándose incluso hasta sacarse sangre.
La intempestiva riña hizo que los danzarines de Antawara, en su mayoría niños y niñas de hogares de acogida, dejen de bailar y escapen hacia los lados para no ser alcanzados por los golpes de los sujetos.
Los responsables del conjunto y las trabajadoras sociales de los hogares, pusieron a buen recaudo a los menores e intentaron convocar a las fuerzas del orden, para que actuaran ante esta violenta escena; pero justo en ese momento no había ningún efectivo policial en el lugar, porque se realizaban el relevo de turnos.
Los espectadores lograron separar a los ebrios, que insistían en seguir su pelea. Finalmente uno de ellos se fue, dejando al otro con la frente ensangrentada y el ojo cerrado.
Si bien no existe registro oficial en la Policía de cuántos hechos similares se presentan, debido a que en la mayor parte de los casos ni el agresor ni el agredido presentan denuncia; son bastante comunes en este tipo de actividades, según manifestaron varios efectivos policiales que se encontraban resguardando el trayecto del Carnaval.
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