Si preguntan a los danzarines que llegan a Oruro para bailar en el Carnaval, ¿Por qué participan de esta entrada colorida y atrayente para el extranjero?, ellos contestarán por la devoción que tienen a la Virgen del Socavón, cumpliendo una promesa por tres años y pasado este tiempo continúan participando en la entrada de peregrinación, por la misma fe que se tiene a la madre de Cristo.
Ese es el motivo principal de la celebración del Sábado de Peregrinación, donde participan alrededor de 35.000 devotos de Nuestra Señora del Socavón, después de prepararse por varios meses para ingresar en el acto central de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
El sentido de peregrinación profundiza la alegría, energía y esperanza con la que los danzarines llegan a postrarse a los pies de la "Virgen Candila", después de recorrer casi cuatro kilómetros danzando, por medio de ella buscan su santa consagración.
La imagen de la Virgen del Socavón que se encuentra en la capital orureña, es la más bella de las pinturas que se hicieron en su tiempo en el altiplano boliviano, mediante la cual se logró evangelizar a la población para reemplazar muchos cultos andinos arraigados en la zona.
La imagen fue ubicada en el Santuario por la fe de los habitantes, y no sólo de los misioneros, también los que trabajaban en las minas, moradas por fuerzas demoniacas y, como todos, necesitaban de una luz, que les brinda el cirio que lleva la imagen de la Virgen del Socavón.
Los devotos en estos días, al visitar al Santuario de la Virgen del Socavón deben apreciar la belleza de la madre y del niño que se encuentra en sus brazos, quien sostiene el globo terráqueo en actitud de bendición.
La luz de la candela encendida para ahuyentar la oscuridad y sombras de muerte, la vestimenta de la Virgen que denota una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza la cual intenta arrebatarle el demonio.
Los ángeles que le coronan son figuras que representan la coronación a la Virgen como signo de realeza por ser la Reina Madre y su hijo el Rey de Reyes.
Los danzarines y todo el pueblo de Oruro, deben vivir profundamente esta fe, un momento de renovación y costumbre con Dios y la Virgen María, viviendo el mensaje y palabra de Dios, la cual se debe poner en práctica durante toda la vida.
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