miércoles, 6 de agosto de 2014

Carnaval de Oruro

Proclamado como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible desde el 2001, el Carnaval de Oruro fue inscrito el 2008 en el registro de la Unesco al ser la conjunción de más de 28.000 danzantes, cerca de 10.000 músicos distribuidos en 150 bandas que confluyen en una entrada con más de 400.000 espectadores del país y extranjeros en casi cuatro kilómetros de distancia en honor a la Virgen del Socavón.

La fiesta se convirtió en un centro de irradiación de danza y música de diabladas, morenadas, caporales, tobas, tinkus y otros, que representan a todo el país.

Oruro, situado a una altitud de 3.700 metros en las montañas del oeste de Bolivia, era un centro de ceremonias precolombino antes de convertirse en un importante centro minero en los siglos XIX y XX. La ciudad fue refundada por los españoles en 1606 y siguió siendo un lugar sagrado para el pueblo uru, al que venían desde muy lejos para cumplir con los ritos, especialmente la gran fiesta de Ito.

Los españoles prohibieron esas ceremonias en el siglo XVII, pero éstas continuaron bajo la fachada de la liturgia cristiana: los dioses andinos se ocultaban tras los iconos cristianos, convirtiéndose así en santos. La fiesta de Ito fue transformada en ritual cristiano: la Candelaria (el 2 de febrero), y la tradicional “lama lama” o “diablada” que se convirtió en el baile principal.

Todos los años, durante seis días, ese carnaval da lugar al despliegue de toda una gama de artes populares. El principal acontecimiento es la entrada, durante la cual los bailarines recorren por casi veinte horas los cuatro kilómetros de la procesión. Es una fiesta de miles de bailarines y músicos. Los suntuosos trajes, máscaras bellamente pintadas, bailes folklóricos y canciones dan testimonio de la influencia de las culturas indígena y española.



LOS PELIGROS LO ACECHAN

El declive de las actividades mineras y agrícolas tradicionales amenaza a la población de Oruro, así como la degradación de las tierras en el altiplano andino que provoca una emigración masiva. La urbanización ha producido un fenómeno de aculturación abriendo una brecha creciente entre las nuevas generaciones y los orígenes de la festividad.

Otro peligro es la explotación financiera incontrolada del Carnaval que debe ser trabajado en un proyecto de salvaguardia.

Hay un proyecto destinado a aumentar la viabilidad del Carnaval a través del refuerzo de los mecanismos de transmisión existentes y la sensibilización de todas las partes interesadas en cuanto a su función e importancia.

Recientemente se realizó una investigación de campo con el fin de inventariar y catalogar las veintiuna danzas y cuarenta y siete fraternidades del Carnaval de Oruro en sus aspectos interrelacionados, que incluyen música, vestuario y coreografía.

FICHA TÉCNICA

Ubicación: Departamento de Oruro

Registro: 0003

Año de inscripción: 2008

Tipo de Patrimonio: Cultural Intangible.

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